Benin
La evangelización de Benin comenzó con la llegada de algunos franciscanos y capuchinos españoles y portugueses, que murieron muy pronto, a causa del clima.
Luego, durante siglos, no vinieron más misioneros, hasta el 18 de abril de 1861, fecha en la que llegaron los Padres de la Sociedad de Misiones Africanas. El primer sacerdote de mi país se ordenó en 1928, año en que nació el Opus Dei.
Mi vocación sacerdotal
Yo nací en 1952, en una familia numerosa, católica desde siempre, pero por las circunstancias de mi país no estudié el catecismo hasta bastante tarde. Lo estudié en mi escuela, que era protestante, pero que dejaba que un sacerdote católico –don Michelle, un francés de Angers- nos fuera instruyendo en las verdades de la fe.
Mis compañeros de clase eran de diversas religiones: católicos, protestantes, musulmanes… Muy pronto decidí ser sacerdote e ingresé en el Seminario de Oida, a unos cuatro kilómetros de Cotteneau. Desde allí me fui a la capital, Porto Novo, donde estuve dos años, y luego a Bomé, a otro Seminario, donde estuve otros tres. Comencé el Seminario Mayor en 1973 y me ordené sacerdote el 22 de julio de 1978.
Desde entonces he tenido diversos encargos pastorales: he sido párroco, Vicario Parroquial de la Catedral y capellán de la prisión de Porto Novo.
Estuve estudiando Teología Espiritual en la Facultad de Teología de Burgos, en España. Allí fue donde, por medio de un profesor del Seminario, conocí el espíritu del Opus Dei.
La persecución religiosa
Benin, como tantos países africanos y no africanos, se enfrenta con el problema de la corrupción. Queda el lastre de los años que el país ha pasado bajo una ideología marxista, que ha supuesto para la Iglesia una gran prueba y una purificación.
Cuando comenzó la Revolución, en 1972, el Seminario, que atravesaba un periodo floreciente y tenía sesenta seminaristas, se quedo vacío.
Hubo una fuerte persecución contra la Iglesia, en la que encarcelaron a muchos sacerdotes. Recuerdo uno, que estuvo diez años en prisión. Era director de un colegio y le delataron sus propios alumnos. Se prohibió celebrar Misa en muchos lugares y en otros había un control férreo sobre todo lo que se hacía y se decía.
Recuerdo que antes de la homilía había que entregar a las autoridades un texto con las palabras exactas de lo que ibas a decir. Y a veces venían determinadas personas a la iglesia con magnetofones para grabar mis palabras, buscando algo de lo que acusarme.
Tras la Caída del Muro
Fue un periodo muy largo, muy duro, que se prolongó hasta 1989, cuando cayó el Muro de Berlín. Años después me doctoré en el Teresianum, en la Facultad de los Carmelitas Descalzos, y a mi vuelta a Benin fui nombrado Rector del Seminario Mayor, donde he estado durante cinco años.
Ahora estoy en Granada, siguiendo unos cursos, y asisto regularmente a medios espirituales para sacerdotes que se organizan en un centro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
El Opus Dei en Benin
El Opus Dei no ha comenzado todavía el Opus Dei, aunque hay muchos católicos que conocen a san Josemaría. Recuerdo que cuando era párroco de la catedral nos enviaban estampas del Fundador desde Costa de Marfil.
Y también hay muchas personas que conocen Camino o a algunos miembros del Opus Dei, porque han hecho algún viaje a Costa de Marfil.
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